A lo largo de los 9 años que llevo en la industria de la fotografia, en algunas ocasiones he escuchado algunos comentarios inexactos sobre los costos de los servicios fotográficos. En este artículo dejare algunas reflexiones para dar un poco de luz a tanta gente que vive en la oscuridad.
Cuando alguien contrata a una persona profesional en fotografia debe tener en cuenta algunas consideraciones para comprender mejor los precios de sus servicios:
Debo empezar diciendo que la fotografía profesional es un bien de lujo no una necesidad básica, las personas invierten tiempo, dinero y energía en aprender el conocimiento necesario para poder lograr buenas imágenes. La práctica y experiencia que se adquiere con los años permite como en cualquier otra industria alcanzar un alto nivel de rendimiento y profesionalismo, necesarios para satisfacer las necesidades fotográficas de personas, empresas y organizaciones.
Si bien la fotografia de democratizo un poco más con la llegada de la fotografia digital en los años 90’s, sobre todo con la llegada de los teléfonos inteligentes con cámaras en 1997, debemos recordar que de nada sirve tener acceso a una cámara si no se sabe cómo usar correctamente.
Se debe dejar en claro que la cámara solo es una herramienta de trabajo, las fotografías se hacen con la cabeza y se ejecutan con la cámara. Es el ojo entrenado y la mente creativa los que se encargan de tomar las decisiones necesarias y los cálculos correctos para conseguir una buena fotografía. No importa que tan costosa o moderna sea la cámara que se use, lo importante es el conocimiento, experiencia y creatividad de la persona quien consigue esas fotografías que tanto impacto tienen. Sin embargo, como cualquier otra profesión u oficio la gente profesional va a preferir tener las mejores herramientas para hacer su trabajo, por eso es que se gasta mucho dinero en comprar cámaras, lentes, luces, programas de edición fotográfica, etc.
No es que “las cámaras profesionales” hacen buenas fotos, es la persona detrás de la cámara quien las consigue y puede hacerlo hasta con la cámara de cualquier celular moderno. Sin embargo, por una cuestión de eficiencia y profesionalismo se invierte en equipos fotográficos de alta gama, además que existen limitaciones técnicas que varían en los equipos por ejemplo para la fotografía comercial que se usa para paneles gigantes de publicidad, se requieren muchos megapíxeles para esa clase de trabajos.
Otro factor a tomar en cuenta al contratar a una persona profesional en fotografía es el costo de mantener su negocio y el costo de vida de la persona. Quienes trabajan de manera independiente en esta industria tan competitiva deben invertir en marketing, presencia online (website), publicidad en redes sociales, cursos de actualización, seminarios o talleres sobre fotografía, etc. Además, deben cubrir parte de sus gastos como la salud, los servicios básicos de cualquier casa, el mantenimiento y adquisición de su equipo fotográfico, etc.
Cuando uno empieza en la industria fotográfica es común hacer trabajos por un bajo precio, ya que la persona lo que busca es crear un portfolio de imágenes con el tiempo, el cual debe ser actualizado después. Sin embargo, esos precios cambiaran de acuerdo al nivel de inversión profesional, la experiencia, el lugar donde viva, el equipo fotográfico con el que cuente, etc.
Pero si alguien tiene tiempo trabajando en fotografía y sigue cobrando poco entonces no se puede esperar mucha calidad o profesionalismo. Como reza el dicho popular, lo barato sale caro al final, uno recibe por lo que paga.
Por eso en estos 9 años en fotografía nunca caí en competencia de precios, conozco muy bien cuánto vale mi trabajo y cuanto me ha costado hacerlo tan bien. Si alguien más quiere cobrar $100 por un día de trabajo fotográfico pues por mí no hay ningún problema, creo que uno debe trabajar solo con clientes que reconozcan el valor del trabajo profesional, tomar fotos es fácil hacerlas es otra historia.
Personalmente mi mayor logro es la satisfacción de mis clientes, sus palabras, sus sonrisas y ver como mi trabajo cubre sus necesidades fotográficas para sus negocios familiares, para las corporaciones donde trabajan o para las familias que desean conservar recuerdos, momentos y celebraciones especiales. Mi trabajo no se reduce solamente a estar presente sino a crear relaciones de afinidad y empatía, hacer sentir bien a las personas que me contratan ya sea para estar más relajadas frente a mi lente o para fotografiar sus productos y propiedades.
Como cliente se debe pensar los servicios de fotografia profesional como una inversión, ya sea para sus negocios y atraer clientes, para mejorar la imagen profesional de su empresa o para mostrar las fotografías más preciosas de su familia, recuerdos que se atesoran con el pasar el tiempo. Cualquiera que fuera el motivo para contratar servicios fotográficos es mejor invertir en alguien que sabe realmente muy bien cómo hacer su trabajo con pasión, profesionalismo, creatividad y eficiencia para después no llevarnos una desagradable sorpresa con las imágenes de alguien “barato”.