Muchas personas cuando piensan en fotografía, tienen como referencia las que se publican en las revistas o las que ven en Instagram, donde todas posan perfectamente con un maravilloso paisaje de fondo, ropa increíble y maquillaje impecable. Todas esas imágenes parecen sacadas de un cuento de hadas, sacadas de una película romántica; pero lo cierto es que la fotografía es mucho más diversa que una producción de Hollywood.

A lo largo de los años he tenido la fortuna de conocer diferentes tipos de clientes, familias, empresarios, etc. Todas esas personas tenían algo en común, lo aprendido desde pequeños en casa, cuando somos niños siempre nos dicen como deberíamos vestir, peinarnos y posar ante el lente de un fotógrafo, lo cierto es que a veces dar la mejor imagen de nosotros es siendo justamente nosotros mismos, sin disfraces, sin caretas, sin alter egos.

Cada tipo de fotografía tiene características particulares, tanto desde el aspecto técnico, el artístico y las personas involucradas en la pre producción, producción y post producción. En la fotografía emocional podemos decir que lo más importante son los sentimientos que una imagen puede generar en la persona que la observa, estos sentimientos pueden ser muy variados desde mucha tristeza, alegría, emoción, incomodidad, molestia, etc.

Tomare como ejemplo los retratos familiares, estas sesiones son muy divertidas cuando hay hijas e hijos pequeños, pero muchas veces la madre (por lo general) se preocupa mucho porque los niños están jugando, podrían ensuciarse, arrugar su ropa o despeinarse. Es precisamente debido al bombardeo visual de fotografías “perfectas” en internet que los clientes a veces se estresan mucho por conseguir algo parecido, mi trabajo consiste en re educar en ese aspecto a los adultos.

Las fotografías familiares, infantiles o de pareja no se trata siempre de posar de manera perfecta, creo que lo más importante es tratar con respeto a cada persona que voy a retratar, capturar la personalidad que cada quien tiene, eso incluye a la niñez.

Como comunicador social, artista plástico, ex modelo y fotógrafo siempre recomiendo algunas poses o sugiero algunos cambios al lenguaje corporal de la gente, ya que como profesional, puedo reconocer el potencial de cada persona frente a mi lente, es algo que no pasa por el aspecto física necesariamente, sino por la actitud ante la cámara, por eso es tan importante hacer que la gente se sienta cómoda conmigo, siempre es bueno crear un ambiente positivo, divertido y profesional, para que la sesión fotográfica sea una experiencia agradable de recordar tanto para la gente adulta como la niñez.

A fin de cuenta estas fotografías no serán publicadas en la vía publica en paneles publicitarios gigantes, serán recuerdos atesorados por la familia con el pasar del tiempo, es mejor que las y los pequeños la pasen bien, dejar que brille su personalidad, que jueguen y se diviertan, solo así querrán colaborar a la hora de pedirles posar de cierta forma junto a su familia.

Por lo general cuando quiero capturar los sentimientos de las personas, lo mejor que puedo hacer es hablar lo justo y necesario, a veces es necesario mantener cierta distancia para dejar que se desenvuelvan de manera natural, hay imágenes que cautivan, enamoran y emocionan, porque simplemente lo que está sucediendo frente a la cámara es la realidad y no una ficción. Los clientes no son actores ni actrices haciendo un papel, solo son ellas mismas mostrándose sin miedo y en libertad.

Mi trabajo como fotógrafo tiene mucho que ver con tratar con gente de diferentes orígenes, historias y personalidades, por supuesto que no siempre se puede simpatizar con todas las personas, pero lo importante es trabajar con gente que entiende y valora tu proceso creativo, para conseguir los mejores resultados, debe haber buena química entre el cliente y el fotógrafo. Hablar con cada persona sobre sus expectativas con el proyecto fotográfico, aconsejarla durante el proceso de pre producción es fundamental, coordinar cada detalle del servicio para dejar claro el resultado que se puede conseguir.

La fotografía emocional como otros tipos de fotografía sirve como espejo para mostrar la realidad, sea esta una positiva o negativa como el caso de la fotografía documental o periodística, en el caso de malas noticias, por ejemplo. Sea cual sea el caso, nunca debemos dejar de valorar el poder de las imágenes, sobre todo ahora que vivimos en el mundo de la imagen. Una imagen puede crear un movimiento social, acción política o conciencia social en temas importantes para la sociedad.

En mi caso siempre trato de buscar la esencia que genera emociones, ya que las palabras de agradecimiento y las sonrisas de emoción de los clientes es la mejor forma de saber que hiciste bien tu trabajo, no todo se reduce al aspecto técnico de la fotografía, es fundamental no perder ese lado humano tan importante que tiene la fotografía, el motivo por el cual empecé hace 10 años en esta industria.

error: Content is protected !!